19 diciembre 2003

Retiro en Escuela Naval

19 de diciembre de 2003
Almirante Vergara presidió ceremonia de despedida de Oficiales Superiores
Acto se realizó en la Escuela Naval "Arturo Prat".

En una solemne y emotiva ceremonia efectuada en el Patio de Honor de la Escuela Naval “Arturo Prat”, fueron despedidos los Oficiales Superiores que se acogieron a retiro de la Armada de Chile.
El evento, fue presidido por el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Miguel A. Vergara Villalobos, y contó con la presencia de los Oficiales Generales que conforman el Alto Mando Naval, invitados especiales y familiares de los siguientes Oficiales de la promoción 74 que dejaron la Institución:

CN. Miguel Silva Cunich, CN. Sergio Huidobro Medel
Al Director General del Personal de la Armada, Vicealmirante Eduardo García Domínguez, le correspondió despedir en nombre de la Armada de Chile a los Oficiales Superiores con una carrera de de treinta o más años de servicio. A través de sus palabras, destacó que estos hombres de armas durante largos y esforzados años fueron acrecentando el acervo cultural y científico – profesional, a través del cumplimiento de requisitos de variadas características, como de significativa trascendencia; capacitándose día a día para concebir las soluciones a nuestras hipótesis estratégicas, como también saber conducir con éxito las operaciones que garanticen la inviolabilidad territorial así como la defensa de nuestra soberanía en el Ámbito Marítimo. Sintieron que la autoridad, energía y seguridad, atributos insustituibles Oficiales Superiores que dejan la Institución formados en el Patio de Honor de la Escuela Naval "Arturo Prat" de la función de Mando, dependen en gran medida de la capacidad de relacionarse y de liderar al Personal a su cargo, que es responsabilidad primaria y privilegio de todo Oficial de Marina. En este andar aquilataron la constancia, perseverancia y capacidad para enfrentar situaciones adversas, ya que en toda obra o proyecto existen dificultades, las que ustedes vencieron con destreza e inteligencia”.
El Almirante García destacó que muchos de ellos "participaron en los programas y proyectos más ambiciosos que la Marina desarrollara en el siglo recién pasado, potenciando decididamente nuestro Poder Naval, ya que son los hombres los que entregan su talento e ideas, los que dotan a las instituciones de nuevas fuerzas intelectuales y morales que han de influir poderosamente sobre las generaciones que se suceden. Por esto, quienes han colaborado en una obra de trascendencia institucional, podrán abandonar un lugar del Escalafón; pero, la fuerza de su espíritu habrá de continuar imprimiendo nuevos rumbos a los que permanecemos en ella”.
A continuación el Comandante en Jefe de la Armada acompañado por su señora Maxie Iturriaga de Vergara, entregó a cada Oficial y a sus esposas, un presente recordatorio por sus años de servicios en la Institución.


El discurso en representación de los Oficiales Superiores el Capitán de Navío más antiguo que se acoge a retiro de la Institución estuvo a cargo del CN. Miguel Silva Cunich.
El Comandante Silva comenzó su discurso, señalando que una de las pocas certezas que existen en la carrera de un Oficial de Marina, es que en algún momento dejará su azul uniforme, dando paso a las nuevas generaciones de cadetes y jóvenes oficiales.
“Con la bendición del Dios Todopoderoso la aventura se transformó en una entrega total a la Patria, a la que juramos defender aún a costa de nuestras propias vidas, se transformó también por una gran pasión por el mar y las más caras tradiciones de la Marina, y quedamos marcados para siempre por un estilo de vida especial y característico en el cual embarcamos también a nuestras familias, inicialmente a nuestros padres y, posteriormente, a nuestras esposas e hijos”.
Luego de hacer una reseña de la carrera naval que tuvieron, durante estos 30 o más años de servicio, en general cada uno de los Oficiales que dejan la Armada de Chile; el Comandante Silva agradeció a sus Jefes, Profesores Instructores y Superiores, “a quienes les debemos nuestros conocimientos y el continuo perfeccionamiento de nuestras propias capacidades. A todos ellos, porque a través de sus desvelos, sabios consejos y quizás algunas merecidas reprimendas, pero por sobre todo, porque a través de su ejemplo, nos supieron inculcar el amor por la Marina y nuestra profesión. Hacemos un especial reconocimiento a quienes fueron nuestros subordinados Oficiales y Gente de Mar. Su fundamental colaboración nos permitió alcanzar todos nuestros éxitos y logros. Esperamos haber sido fieles merecedores de vuestra confianza y lealtad. Reconocemos muy sentidamente a nuestras esposas e hijos. Ustedes le dieron el más delicado sentido a lo que entendemos por Patria. Estaremos siempre en deuda por el gran amor que de ustedes hemos recibido, que nos permitió realizarnos en esta vocación que tanto amamos”.