Este ultimo fogón 2011 se realizó el sábado 3 de diciembre 13:00 horas con un gran asado, en la parcela del consuegro Flaco Fuenzalida, muy cerca del Santuario de lo Vásquez, de manera de acercarnos a los santiaguinos, (es decir, montañeses) y sacar de la costa a los grandes señores, (es decir, viñamarinos).
Fuimos 20 los asistentes:
Arentsen John, Campano Jorge, Léniz Roberto, Pizzagalli Sergio, Cárdenas Pedro, Madrid Belisario, Brito Juan Pablo, Concha Manuel, Millar Cristián, Buzeta Eduardo, Warnken Cristián, Camacho Emilio, Camacho Cristian, Fuenzalida Arturo, Spencer Richard.
Bórquez Christian, Silva Francisco, Toro Guillermo, Monge José Manuel, Francisco Reyes.
Mensaje de Juan Pablo
Fue indudablemente un extraordinario día de sol, a pasos de Lo Vásquez, lo cual espero que haya contribuido a santiguar a todos aquellos que lo requieren. El lugar, fue catalogado de perfecto para juntar a viñamarinos y montañeses.
El día de sol favoreció las acciones que fueron llevadas a cabo por 7 viñamarinos, un chorero y 12 montañeses, estos últimos, completamente desorganizados para viajar desde Santiago hacia el área objetivo, gracias a los entuertos que armó el chico Concha, a quien todavía nadie le entiende su orgánica de viaje, difundida por varios mail secretos, que eran más enredados que el moño con que llegó el papa Cárdenas. (Ver fotos).
Fue un gran honor recibir por primera vez en un Fogón a Richard Warren Spencer Hernández, para quien en esta oportunidad van los honores de pito y corneta. BZ y que su ejemplo sea seguido por otros, que aún no aparecen.
También hay diana doble para 13 extranjeros de la V Región, que desde otras latitudes y longitudes se arrimaron, fondearon en el Fogón viñamarino a barbas de gato y con sincera alegría y buen ánimo hicieron de la tarde un mar de cuentos, comentarios y anécdotas, todas buenas y mientras menos creíbles, más buenas, como son los cuentos de patrullas de guerra, cuando ya se completa un mes bajo la superficie. Son ellos, John Arentsen, Christian Bórquez, Jorge Campano, Pedro Cárdenas, Manuel Concha, Cristián Millar, Jota Monge, Sergio Pizzagalli, Fco Reyes, Fco Silva, Cristián Warnken, Richard Spencer y Guillermo Toro.
A las 12:00 (que se definió por parte de los 3 cosacos presentes como la hora "H"), se rompieron las hostilidades con finos mostos reserva especial y cerveza Escudo; presente también estaba un Mistral reserva para la clásica piscola "formulario nacional" y más tarde se reforzó con Pisco peruano y Ron traído por Cristián Warnken. Al H+30 se entregó la primera ración de combate, consistente en una empanada vinera, que fue calentada en el horno de barro, perfectamente administrado (y con gran habilidad) por Belisario, y al H+60 irrumpió el clásico picadillo en la parrilla (donde los amigos del parrillero pinchan mejores cortes), provenientes de una Punta de Picana muy jugosa y a punto.
Los abrazos y saludos se continuaron repitiendo en la medida que más Gamas 74 arribaban y a las 13:58 (H+118), el corneta tocó rancho y sentados en una sola larga mesa, para los 20 asistentes, se degustó un lomo liso muy jugoso y a punto, más un pollo finamente adobado, que fue sellado en la parrilla por estas manos y rematado en el horno de barro, por el insigne Belisario, todo ello acompañado con ensalada de lechuga hidropónica salpicada con queso de campo, ensalada de choclo con mostaza picante y champiñones blancos fritos, arroz árabe al curry, tomates rematados con cibulette y ensalada de cebollín aliñado con enjundia nacional.
Finalmente se degustó de postre una torta fantástica, de manjar con galletas y crema, confeccionada por las manos propiamente tales de la Rossi de Fuenzalida y ello se acompañó con helados gringos de paleta, todo ello seguido por un café sueco (de cafetera), donado por el Flaco. El café era para mascarlo de rico.
En los bajativos, (por dignidad de promoción no había menta frapes y uno, el de siempre, se puso muy triste por ello), se degustó un sello rojo, la psicola de rigor y ron cola y un buen número pasó a bañarse a la piscina. (Se produjeron dos o tres alarmas de tsunami con los piqueros de algunos exponentes a los que se les apreció un poquitín sobre nutridos). La conversa se distribuyó en diferentes lugares; más tarde se picoteó las sobras de carne y todo ello en la estupenda casa del consuegro del Flaco.
Nota aparte: el consuegro nos dejó puesta la mesa para 22 en la galería y en la mesa del comedor, estaban las fuentes listas para ser llenadas; con un consuegro así, a cualquiera le da una tremenda envidia.
Pronto algunos enviarán los testimonios fotográficos, los cuales espero sinceramente que logren reflejar en parte la alegría y camaradería que se vivió, además de haberse desarrollado muchas conversaciones interesantes y muy entretenidas. A estas alturas de la vida, entre nosotros hay muchas experiencias muy notables y realmente es muy interesante escuchar hablar a quienes hace muchos años que uno no ve y han vivido situaciones muy diferentes a las propias.
Existe la idea de hacer un asado con patronas en Febrero; veremos como lo hacemos y si resulta.
En otro mail enviaré las estadísticas generales.
Un abrazo,
Alan
