Max nos mandó el testimonio de la comida de curso que se realizó en las tierra serenense, con un insuperable anfitrión que se lució con una comida extraordinaria, Jaime Raab nos recibió en su refugio veraniego, acompañado de su hijo mote quien se dedicó a portarse como un mote, además sacó las fotos de rigor....
Ojalá estas iniciativas se repitan en otras latitudes, no se crean los viñamarinos que porque viven más cerca del alma mater, van a tener derecho a reunirse con la contingencia así no más.... O que estas reuniones sólo se pueden hacer en el club de campo, están muy equivocados...
Un abrazo a todos, Max Schaeffer C.