En esta oportunidad hicimos el Fogón con remolque, resultando todo un éxito.
El gran gesto de la idea fue Juan Pablo Brito quien organizó y preparado prácticamente todo el asado. Contribuyeron con el evento el dueño de casa con importantes aporte, Jorge Carreño con las fotos, varios con el picoteo y las ensaladas, Michael Manley con las empanadas, Roberto Léniz con la cobranza, en fin, todos aportamos con la alegría de pasar una tarde - noche muy agradable, con buenas historias, y con marchas militares muy entonadas.
Asistieron en esta oportunidad
Con acompañante: J. Carreño, J. P. Brito, I. Martín, P. Cárdenas, H. Fuentes, S. Pizzagalli, J. Raby, D. De La Hoz, J. C. Saez, S. Gómez, A, Johannesen, O. Henríquez, M. Manley, P. Labatut, R. Carvajal y A. Jahn.
y sin acompañante: M. Scheaffer, C. Warnken, R. Martínez, G. Jordan, J. Tobar, R. Spencer, C. Borquez, H. Ruiz, y J. Raab.
En total fuimos 25 compañeros de curso y 16 remolques. TOTAL 41 personas
Se disculparon 35 compañeros de curso:
J. Arentsen, G. Bañados, E. Buzeta, C. Camacho, E. Camacho, A. Canessa, M. Concha, E. Correa, O. Faúndez, R. Figueroa, A. Fuenzalida, R. García, S. Huidobro, M. Israel, H. Hernán, P. Lebert, B. Madrid, R. Mandiola, R. Mellado, J.M. Monge, J. Montt, E. Munro, A. Nodleman, H. Pearce, T. Riquelme, F. Robles, S. Román, J.C. Salas, J. Salazar, M. Silva, F. Spiegel, F. Tapia, E. Vera, E. Vizcarra, E. Walls.
Algunas de las fotos tomadas por Jorge Carreño:
Mensaje de crítica
Ya habrán visto centenares de fotos transmitidas vía WS y mail y ellas reflejan exactamente el espíritu que se vivió. Fue impresionante y fantástico. A los 44 asistentes se suman 35 que se disculparon y saludaron, con lo cual entre todos, 79 estuvimos comunicados en torno al Fogón 74 en territorio de Armandeque; esa cantidad refleja fuerza y espíritu, mística, compañerismo y brazas candentes de todos los fogones 74, en cualquier parte del mundo.
A las 12:03 se tiraron 11 Puntas de Ganso a la parrilla, las cuales a fuego muy lento, y cocinadas sólo con sal, se retiraron a las 14:45 del fuego; la dueña de casa cocinó en olla de cobre con aliños secretos, de origen brasileiro, unos trutros cortos de pollo, plato que ya resulta ser tradicional, pues por segunda vez, nos prepara a los 74 ese brebaje, que es un verdadero manjar de dioses. Ese pollo estaba acompañado de un arroz blanco muy rico.
Un poco antes de las 12 comenzaron a llegar los concurrentes y el insigne Ovejero Alemán (ex Quiltro), (que en cualquier momento y a conveniencia del que se le de la gana puede ser degradado a su clasificación canina original criolla), tomó la drástica medida de constituirse en tesorero y con un orden impecable, condujo la cobranza, que se tradujo en un claro informe extraordinariamente pulcro y ordenado. La tarea es larga y tediosa.
Ya antes de las 12 se escuchaban los abrazos de los 74 y cuando comencé a sentir el repetido ruido de una especie de terremoto con características de tsunami, sin darme vuelta caché que el Rana había llegado y repartía con gran emoción sus cariñositos abrazos, tipo oso polar. Era fácil distinguir a los que ya habían sido saludados por el Gringo, pues todos se sobaban la espalda.
Durante el aperitivo, degustamos unas verduras del Quiltro, (antiguo ovejero alemán), acompañadas de salsas blancas, degustamos además unos excelentes quesos de Pablo y Cristina y más verduritas de Car Face, ex pericote. Además se sirvieron longanizas blancas partidas en rodajas, receta del abuelo, con salsa de aceitunas, salsa de tomate pebre, salsa de mermelada de ají, y salsa de pimentón. Todo lo anterior se remató con empanadas vineras de Mauricio, (Pino carne y Pino Marisco), retiradas de la tienda por Chocolito y Sylvia en forma oportuna y temprana.
La Anita del chico, nos cocinó un arroz árabe café obscuro, muy sabroso (aliñado con enjundia reservada), y muy delicioso, y la Señora de Sergio Gómez nos acarició con otro arroz árabe más suave, también muy rico. Si algún hueveta alega que faltó arroz, simplemente se trata de un hocicón muy mal intencionado.
Las carnes además del arroz, fueron acompañadas de una ensalada de lechuga, rúcula, aceituna verde, pepino con cáscara y pimentón amarillo, aliñada de limón, aceite de oliva y salsa de ajo ciboulette, yogurt. Además se preparó una ensalada de tomate en gajos con cebollín aliñado solo con aceite de oliva, otra ensalada de choclo, arvejas, zanahoria, y champiñones salteados, aliñados con mostaza con granos, mayonesa y salsa de ají merquén.
Todo lo anterior se acompañó de pebre y chimichurri a la mesa y se sirvieron los mostos de Armandeque de excelente calidad para acompañar ese patache.
El postre fue chocolito en paleta,. (nada que ver con NEGROMA; simplemente es alcance de nombre lo de Chocolito). En buenas cuentas, nadie se comió al negro.
Posteriormente con el café o infusiones, se ofrecieron after eight y se declaró batería abierta para los bajativos.
Mi homenaje muy especial a Armandeque y Lucía, ambos anfitriones de lujo, preocupados de todos los detalles que a mí como hombre bruto siempre se me pasan; son de una generosidad sin límites; quedamos bien en ese lugar, en su centro de eventos, todo es cómodo, espacioso y muy bien equipado y repito, los dueños de casa son de otro planeta.
Se tomaron 3 Fotos Oficiales, ya transmitidas por el fotógrafo Oficial 74, Jorge P. Carreño, quien además tomó decenas de fotos también ya transmitidas por dicho célebre Gama 74.
El Lucho Kohls resultó ser el Gama 74 que más viajó para llegar al fogón y también el Tauti-Lanchas Rápidas, se pegó el callampeo de venir desde la Serena al igual que Jaimito Raab. 7 GAMAS 74 se desplegaron desde Santiago. A todos ellos, honores de pito, corneta y banda, agregando diana doble la , con fanfarria de la Yola y MT.
Los Bajativos, Baylis, Whisky, y otras yerbas, también de Armandeque, terminaron por dejar varias lenguas traposas. (La mía para nada). Yo encontré inaudito que algunos estuvieran pasaditos. En mi caso para irme a la casa, me manejó mi auto la Anita, nada más que porque mi concuñadita maneja muy bien.
Nos dirigió unas palabras el insigne Car Face, y Armandeque nos deleitó con algunas peripecias de cadete, en las que casi siempre salía a relucir como cómplice y encubridor de cagadas, el gran Monito, que no nos acompañó esta vez por estar cumpliendo su en chequeo obligatorio de simulador en Holanda, pero su espíritu estaba presente al igual que el de todos los que saludaron, 35 en total.
En fin, en ningún momento dejamos, de reír, cantamos himnos militares, desfilaron repetidas veces hombres y mujeres, y recién a las 19;15 comenzaron a retirarse los primeros, mientras que los últimos zarpamos a las 21 horas.
Mi record era hacer un asado para 40; ahora hice para 48 considerando al personal de apoyo y batí mi propio record; paciencia y fuego lento es la clave.
Un abrazo y que sigamos siempre igual.
Alan
