01 septiembre 2023

El Almirante que volvio al mar

 EL ALMIRANTE QUE VOLVIÓ AL MAR.

Sucedió un 20 de septiembre de 1967.

Víctor OELCKERS Stoecker nació en Calbuco un 15 de septiembre de 1901. Hijo de Carlos OELCKERS Emhardt, un próspero empresario naviero, así como lo había sido su abuelo.

Desde temprana edad sintió una especial atracción por el mar. Estudia en el Colegio Alemán de Puerto Montt y termina sus estudios en Santiago.

A los catorce años ingresa a la Escuela Naval. Egresa como Guardiamarina en 1920, embarcándose en el Buque Escuela “General Baquedano”. Posteriormente presta servicios en la Escampavía “Yelcho”, y en el Caza Torpedero “Lynch”.

Fue profesor en la especialidad de torpedos. Contrae matrimonio con Inés VOGTH Schüller con quien tiene dos hijos.

Asumió el mando de los destructores “Riquelme”, “Serrano” y del buque madre “Araucano”. Se desempeña como Agregado Naval ante el gobierno alemán y ayudante del Ministerio de Marina. El 24 de mayo de 1947 es nombrado comandante del buque de guerra más poderoso que navegaba en Sudamérica, el acorazado “Almirante Latorre”. Ascendido a contraalmirante en 1951, ocupa las comandancias de la ll Zona Naval (Talcahuano) y l Zona Naval de Valparaíso (1952). A fines de 1953 es nombrado Comandante en Jefe de la Escuadra. Un año después recala en Puerto Montt y en dicha oportunidad expresó: "Desde cuando vestía el uniforme de cadete naval, había querido llegar a este querido y recordado puerto comandando la flota de combate de mi patria". 

Recibió honoríficas de los gobiernos de Alemania, Francia, México y Venezuela. 

El vicealmirante Víctor OELCKERS Stoecker, remitió en 1962, cinco años antes de su muerte, una misiva de su puño y letra al Director General de la Armada, solicitando que se respetara su última voluntad; quería que sus despojos mortales fueran entregados a las profundidades del océano.

Anteriormente, se habían registrado otras ceremonias fúnebres; incluso se sabe que el almirante Luis GOMEZ Carreño había expresado idéntica última voluntad; el caso concreto es que en Valparaíso no había conocimiento oficial sobre ello.

El martes 19 de septiembre de 1967, en su residencia en Viña del Mar, a los 66 años de edad, dejó de existir el vicealmirante OELCKERS, su deceso, después de una enfermedad que lo mantuvo postrado en cama

La Primera Zona Naval dispuso todo lo necesario para que ese anhelo del vicealmirante se cumpliera con los honores y tradiciones marineras.

En su residencia viñamarina, el miércoles 20 de septiembre, fue oficiado un servicio religioso a mediodía; a las 13 horas, el cortejo se dirigió hacia el molo de abrigo del puerto de Valparaíso; cuarenta y cinco minutos después, diez marineros sacaron del carro mortuorio la urna y la trasladaron al destructor “Cochrane”, atracado entre el crucero “O´Higgins” y el destructor “Orella”. Las tripulaciones de esos navíos de guerra y las del submarino “Simpson” y del petrolero “Almirante Montt” rindieron honores al ex-jefe que partió para siempre.

La urna metálica, con revestimiento interior de acolchados de felpa y piezas de plomo, fue ubicada a bordo sobre una toldilla tipo tolva y cubierta con una bandera nacional. Asegurado el féretro sobre la plancha deslizante, en la cubierta de popa, después que recibió los restos mortales el Comandante del buque, Capitán de Fragata Eduardo ALLEN Hahn. Las autoridades, encabezadas por el Intendente, Enrique VICENTE, y el Comandante en Jefe de la Armada, vicealmirante Ramón BARROS González, se dirigieron a la cámara de oficiales para acompañar en su último viaje al marino fallecido.

A las 14:20 horas del miércoles 20, el “Cochrane” zarpó hacia alta mar, mientras junto a la urna montaban guardia diez marineros.

A las 15:15 horas el navío de guerra aminoró su andar y se detuvo cuando se encontraba a unas doce millas de la costa, frente a Valparaíso, la profundidad en ese lugar alcanzaba a los cuatrocientos metros.

Por los parlantes internos se dieron las últimas órdenes de rigor. La banda instrumental se ubicó a popa del destructor, junto al féretro, los diez marineros soltaron las amarras de seguridad. Durante la navegación se habían descubiertos los orificios a la urna, para que penetrara el agua y se acelerara después el hundimiento.

El vicealmirante Raúl DEL SOLAR Grove, Director de la Dirección General del Personal de la Armada, despidió los restos del vicealmirante OELCKERS, lo hizo en nombre de la Armada.

El responso estuvo a cargo del Vicario General Castrense, Monseñor Francisco GILLMORE.

La profunda emoción del instante fue rota por el corneta que tocó “Silencio”, siguiendo por tres descargas de fusilería de una sección de marinería, a la tercera salva, la urna se deslizó y cayó al mar, flotó unos instantes, mientras caían coronas sobre las olas, y terminó por hundirse en forma vertical, como yéndose a metálica por los orificios descubiertos ex profeso, ayudada por los contrapesos.

El “Cochrane” se puso en movimiento y describió un círculo, para pasar frente al lugar donde encontró su tumba el vicealmirante OELCKERS, para rendirle honores con pito, corneta y banda, y que finalizó con el himno “Brazas a Ceñir”.

Atte.

Carlos Saldivia Rojas 

Suboficial Mayor Naval (R)