Estimado y apreciado carreta:
Deseo agradecer al curso los múltiples saludos y condolencias recibidos, algunas desde el extranjero y otras del intranjero. Como las de Jorge Brun que habla un ecuatoriano perfecto, de Julio Guevara desde China, que bueno tampoco lo habla aún y otras más. Innumerables llamados telefónicos que acompañaron e hicieron menos penoso mi dolor por esta irreparable pérdida.
Me siento orgulloso de pertenecer a tan distinguida y atenta generación. Mi madre, hermanos y yo agradecemos estas múltiples muestras de cariño y afecto de mis compañeros de armas que hicieron mas suave esta pena y ayudó a mitigar el dolor. A los que me acompañaron cuya presencia me sirvió de hombro donde pude consolarme.
Quiero expresar mis mas profundos agradecimientos a mi compadre y amigo Hugo Lazo quien comunicó esta infausta noticia a ustedes y a ti Roberto por ser el "mejor amigo" de nuestra generación porque nos has prestado tu voluntad, comprensión y cariño, interpretando nuestro sentir en momentos buenos y malos.
Arturo Amaro
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