Este viernes 4 de agosto a las 21:00 horas, en el ya tradicional "Campo de Marte 74 de Armandeque en Reñaca" se llevó a efecto un asado de carretas 74.
Asistentes:
Arrieta Augusto, Bañados Guillermo, Buzeta Eduardo, Camacho Cristian, Canessa Angel, De la Cerda Juan Eduardo, Fuenzalida Arturo, Faúndez Orlando, Gómez Sergio, Henríquez Oscar, Johannesen Armando, Labatut Pablo, Léniz Roberto, Mandiola Rómulo, Manley Michael, Martin Ian, Monge José Manuel, Montt José, Oyanedel Jaime, Píderit Carlos, Raab Jaime, Ruiz Hernán, Silva Francisco, Spencer Richard.
Quizás el momento más emocionante de nuestra reunión, fue indudablemente cuando a degüello, se cantó nuestro himno de la Escuela Naval, con gran orgullo y con profundo sentimiento. Que fuerte es cantar con tanta pasión. Los pueblos buenos, cantan con pasión y así cantamos en nuestro Campo de Marte, recordando los 199 años de la Escuela Naval.
El lugar que generosamente nos ofrece Armandeque, es grande, bonito y cómodo en extremo; uno se cambia de grupo muchas veces gracias al espacio disponible y está todo dado para lograr un ambiente de fantástica camaradería, camaradería naval, aquella desarrollada en base a chascarros múltiples en lejanos puertos de campaña; esos chascarros son los que dan cuerpo y alma a aquella parte del himno de la Armada que reza así: "Lejos te esperan mil dichas, que no podrás olvidar".
Claro, algunos de esos chascarros suceden en la mar, pero con frecuencia son los puertos de campaña aquellos que generan la mayoría de esos cuentos, que con el tiempo son sutilmente "perfeccionados" y en estas reuniones de "74" afloran en gloria y majestad y nos hacen reír y a la vez pensar en todo aquello que ya pasó; acto seguido nuestras mentes nos indican que ahora sólo nos queda "recordar" de buen ánimo, con un vino ad hoc, de cepa Carmenere, (cualquier otra cepa es sospechosa), y porqué no decirlo, añorar con fuerza esos tiempos pasados, reuniéndonos, y por sobre todo riendo de buen ánimo, haciendo eco a esas sonrisas de antaño abiertas y juveniles, de las que tanto gozaba nuestro querido y recordado maestro EGN. Quizás lo mejor de todo, sea que en estas reuniones se van generando nuevos chascarros, que en 10 años más constituirán caldo de cultivo de nuevos cuentos sutilmente arreglados y perfeccionados.
Mi tradición de ser tumba de aquello escuchado y visto, se mantiene inalterable; el hecho es que he sido amenazado de contar algunas cosas pero, yo soy fiel a resguardar las identidades y por ello, paso a mencionar algunos hechos que podrían eventualmente ser en parte una pequeña exageración, sin embargo, bajo mi punto de vista son completamente reales y fidedignos en un 100%:
Prueba o certificado de fortaleza física: 23 de los 25 asistentes quedaron certificados, como de altísima resistencia a los golpes; el punto es que soportar un abrazo del Gringo Martin y otro del Pepe Montt, fueron considerados hitos de indesmentible valor y capacidad de enfrentar la adversidad. Nótese que se ha escondido el nombre de los golpeadores, al camuflarlos y nombrarlos como "gringo xxxx" y "Pepexxxx", con lo cual sus verdaderas identidades han quedado totalmente a resguardo de personas mal intencionadas, que podrían prestarse para hacerles bulling a este parcito. Los que hacen bulling son los de siempre, es decir, el chico Manolo, Babor, Vicking, El Pericote o Car Face, etc.
Antiguas pololas: Es muy típico que en estas ocasiones se hagan recuerdos de antiguas pololas; pues bien, la liebre siempre termina por saltar y de la nada surgió la posibilidad de superposiciones de ex pololas, lo cual en bien de no provocar mayores problemas se mantendrá en absoluta reserva. Es por eso que tan solo diremos, que ambos implicados estuvieron en la banda de cajas, ambos estuvieron en la Escuela Naval, ambos son de nacionalidad chilena, ambos cuentan con la estatura mínima para estar en la banda de cajas y uno de ellos no es pariente del otro y el otro tampoco es pariente del ya nombrado como "uno de ellos". Y el que quiera más detalles, debe asistir al próximo fogón, instancia en la que se desarrollará un sumario, presidido por una comisión de 72 personas, objeto esclarecer las dudas al respecto. De más está indicar que si asisten menos de 72 no hay sumario y continuaremos sin saber el nombre de los implicados.
Ultimo en llegar: El chico XXXX, llegó de los primeros; hubo estupor, se pensó que se trataba de un infiltrado, se sospechó que otra generación metía galletas entre nosotros para observar nuestro "modus operandi"; en fin, luego de una investigación profunda pero manteniendo el bajo perfil, y basados en imágenes de cámaras de TV ocultas, se concluyó que el chico Ruiz simplemente había roto su tradición de llegar siempre último; por si las moscas, se le envió a Urgencia al Hospital Naval para que lo examinaran, pero un consejo de médicos de distintas especialidades, lo devolvió con diagnóstico "más sano que diputado recién elegido", luego de lo cual y como siempre es tradicional en él, chupó y comió como boga de la Escuela Naval, pese a que su estatura de timonel.
Actos de camaradería: Aunque hay que obligatoriamente mantener el secreto, no puedo dejar de mencionar los actos ocultos de camaradería que se producen, gracias a la generosidad sin límites de apreciados "74", Así somos los 74, y aunque pensemos entre nosotros en forma distinta en ciertas materias, no descalificamos y en ocasiones nos decimos las cosas en forma clara, pero por sobre todo, somos generosos y buenos camaradas.
Nuestro gran líder de origen canino: No olvidemos que gracias al tesón y capacidad de convocatoria de nuestro Insigne Ovejero Alemán, somos la generación que llegó en segundo lugar a efectuar la donación para la estatua de Prat, e hicimos un importante aporte que llamó profundamente la atención del Director de la Escuela Naval. Así somos los "74".
Sólo a modo de incentivo, les contaré que la Carmencita, que siempre nos atiende en el Campo de Marte, una vez más dio forma a la preparación de los brebajes que consistieron de acuerdo a mi humilde imaginación en lo siguiente:
APERITIVO:
Primero se degustaron unos Choripanes, aliñados de un pebre de miedo, receta especial de la Carmencita, el cual constaba de dos versiones: con y sin ají; los choripanes podían además llevar mayonesa light a gusto del consumidor; se sirvieron estos choripanes, hasta 3 por nuca, con pan de la prestigiosa panadería Paula. Junto a eso, había algunas papas fritas y maní para amenizar el aperitivo.
RANCHO GENERAL:
Ensalada de lechuga floripondia, con cebollín, rúcula y tomate en gajos, sazonada con sal, limón y aceite de oliva.
Ensalada de Choclo al 75%, arvejas al 25%, aceitunas verdes rellenas de queso, pimentón rojo en cortes alargados y todo esto bañado con salsa de ajo, yogurt blanco y cibulet; se lo chupetearon todo.
Arroz blanco con champiñones al dente salteados en aceite de oliva.
10 kilos de Lomo Liso, asado lentamente durante 2,5 horas y cortado por el excelente pulso del gringo Martin.
Postre Chocolito Crocante. (el helado tradicional). No confundir con el chocolito Manley, es decir para los mal pensados, nadie se comió al Chocolo.
Todo lo anterior fue acompañado de Vinos Reserva Carmere y Cabernet Sauvignon, cervezas de hombre, jugos y bebidas.
Varios 74 se pusieron con muchos licores, destacando whisky sello negro, coñac, gin, etc.
En fin se comió bien y bastante, nos reímos mucho, cantamos a degüello, recordamos y nos reímos de los recuerdos, disfrutamos y de paso, nos tomamos, nuestros tragullos.
Honores de Almirante de Pito Corneta y Banda, más "Diana doble la banda", merecen los Gamas 74 que desde otras Latitudes y Longitudes se arrimaron al Fogón de Viña:
Desde la Montaña:Rómulo, Richard, Jota Monge, Pancho Silva y Pablito Labatut.
Desde Aysén: Pepe Montt
Desde La Serena: El Otomano Raab
Texto de JP
No hay comentarios:
Publicar un comentario